Los nuevos materiales en tecnología dental proporcionan herramientas para tareas exigentes. Porque la seguridad y la precisión siempre deben estar garantizadas durante un procedimiento médico, incluso con materiales que son difíciles de mecanizar.

En el campo de la tecnología médica, los requisitos para los componentes de herramientas son especialmente complejos. Los nuevos tratamientos, como la cirugía mínimamente invasiva y los desarrollos de materiales en nanotecnología, siempre requieren nuevas innovaciones.

Por ejemplo, ahora se utilizan más materiales para los implantes dentales, pero estos también son cada vez más difíciles de cortar. Solo un carburo de tungsteno excelente con una estructura excepcionalmente uniforme, estabilidad térmica consistente y una resistencia a la ruptura transversal constante puede usarse en estas aplicaciones más desafiantes. Nuestro carburo de tungsteno ya ha prolongado significativamente la vida útil de las herramientas de mecanizado utilizadas en la tecnología dental.

Las dentaduras postizas deben sentirse naturales al mismo tiempo que garantizan el más alto nivel de funcionalidad. Una cerámica de alto rendimiento llamada óxido de circonio ha sido capaz de cumplir con estos requisitos.

El material se considera el equivalente cerámico del acero, con una alta tenacidad a la fractura y resistencia a la ruptura transversal y a la tracción. Ahora, debido a la abrasividad del material, el óxido de circonio presenta grandes desafíos para las máquinas herramienta asociadas. Para hacer que el mecanizado sea más económico, se han desarrollado herramientas de fresado especiales hechas de carburo de tungsteno, caracterizadas por geometrías óptimas y recubrimientos especiales de diamante.

Trabajando en estrecha colaboración con nuestros clientes, hemos desarrollado un carburo que se adapta extraordinariamente bien al recubrimiento de diamante. La fuerza de adhesión está garantizada por una pequeña cantidad de carburos adicionales y un contenido de cobalto optimizado. La selección del tamaño de partícula permite que la capa de diamante se ancle con seguridad al sustrato.